Tiene mucho tiempo, pero el phishing sigue siendo una de las estafas más populares en internet, con la creación de webs falsas o emails que suplantan identidades. Este caso entra dentro del apartado de webs falsas, pero es mucho más difícil de detectar, puesto que se utiliza el mismo nombre de dominio que la web legítima, pero utilizando consonantes o vocales que tienen un punto debajo de la letra, caracteres latinos también incluidos en Unicode.
Aparte de ser difícil de detectar, y más aún en dispositivos móviles cuyas pantallas son pequeñas, el contenido de estas páginas es un calco de la web original y, además, utilizan un certificado SSL válido, por lo que son marcadas como seguras por navegadores como Google Chrome.